En el marco del Día mundial sin Tabaco no vi ningún fumador conocido que sólo por hoy dejara éste hábito, tal vez por la falta de conocimiento de lo que hoy (31 de mayo) se celebra (y sus motivos para hacerlo) o porque simplemente no les interesa en algún momento cercano dejar de fumar, lo que da a entender que no les preocupa lo que su consumo les pueda causar; porque de modo contrario si te preocupas por una cosa lo mas común es que te ocupes en hacer algo, ya sea para resolverla, mejorarla o acabarla; y más si se trata de un tema tan delicado e importante como lo es la salud.
Pero, ¿realmente el fumador está consciente del daño que el cigarro causa al organismo? ¿Está consciente de las cifras de enfermedades y muertes que cada año incrementan? Y al hablar de conciencia que no se confunda con conocimiento, porque uno usualmente conoce lo que consume y sus consecuencias, pero no se detiene a reflexionar que eso le puede pasar a cualquiera.
Mientras no te toque vivir una realidad, ya sea de manera directa o indirecta, como lo es el cáncer de pulmón, de boca, de laringe o un infarto cerebral, por hablar de sólo algunos de los muchos efectos nocivos que puede llegar a producir el tabaco, es difícil que ésta se convierta en una realidad previsible para todos, ya que por lo general se piensa:"Eso no me va a pasar a mí". Uno no toma en cuenta la contraparte de ese placer que les produce el fumar tabaco, hasta que se les revelan estos datos de manera casi obligada, por el bombardeo de campañas anti-tabaco y de los esfuerzos de organizaciones como la OMS (Organización Mundial de la Salud) para que los consumidores tomen conciencia de que el tabaco es la primera causa de enfermedad, invalidez y muerte prevenible del mundo1. Por lo mismo que se busca informar sobre sus efectos, según la jefa del departamento de Investigación sobre el Tabaco del Instituto Nacional de Salud Pública a partir de Septiembre, en México se verá un cambio en el empaque de sus cajetillas, buscando desincentivar a sus fumadores. Las cajetillas tendrán 100 % de la cara posterior en negro sobre la cual estará un mensaje y una línea 01-800 de ayuda para dejar de fumar; habrá ocho diferentes mensajes e imágenes, los cuales serán colocados con una periodicidad de dos meses2.
Con esto damos cuenta de que se está haciendo algo por advertir a la población de maneras más explícitas. Imágenes como ésta ya son utilizadas en cajetillas en países como Autralia, Canadá, Nueva Zelanda y Reino Unido.
No sólo nos dañamos a nosotros mismos, también dañamos a los demás...
Es verdad que la libertad de un individuo termina donde comienza la libertad del otro, y en esta ocasión, como en muchas otras, esta sentencia causa ciertas ambigüedades, y al surgir éstas provocan la existencia de protestas por parte fumadores a que en los lugares públicos sea prohibido fumar, con la excusa de dónde quedan sus derechos como fumadores, de por qué se da preferencia a quienes no lo son, prohibiendo el consumo de tabaco en dichos lugares. Algunos dueños de restaurantes, antros y bares, más que nada lo que tenían la posibilidad de hacerlo, resolvieron el problema dividiendo sus instalaciones en dos zonas: una de fumadores y otra de no fumadores.
Y con esto no digo que esté en desacuerdo con los fumadores que exigen sus derechos, ya que es justo que lo hagan porque considero que debe ser difícil que se respete los derechos de uno sin coartar de alguna manera los del otro, porque estamos de acuerdo que se debe ser lo más parejo posible siempre. Es esto mismo lo que sucede al volver los lugares públicos "libres de humo" que mientras se está siendo justos con los no fumadores, se está siendo injustos con la libertad que tienen las personas de fumar donde se les antoje, que por lo general esto ocurre en restaurantes, antros y bares. Pero a pesar de estas discusiones no cabe duda que vale más la salud que otra cosa, y aunque no se tiene contentos a todos se está actuando por una buena causa, aunque provoque molestias a algunos, se está salvaguardando la salud y hasta las vidas de personas que no tienen nada que ver con el uso del tabaco, ya el fumador que se las arregle como pueda con las consecuencias de sus actos.
Al final, a pesar de toda la información que se da, fumar es decisión de cada quien.
Fuentes citadas: 1 OMS
2 Reporte Índigo
